TELEVISIÓN. Jorge Abello sale de Colombia y en Miami protagoniza “Anita no te rajes”

“Mis GALANES son antihéroes”

Texto: Andreína Barrios

El actor neogranadino cree estar encasillado en el mismo tipo de personajes. Le encanta trabajar con artistas venezolanos. Asegura que está pasando una buena temporada en Estados Unidos. Ha recibido propuestas para actuar en Venezuela, pero no llega a acuerdos económicos.

A Jorge Abello todavía lo persigue la sombra de Don Armando, su personaje de la telenovela “Betty, la fea”, pero no le molesta, porque está consciente de que ese papel le hizo ser reconocido en varios países.

El actor colombiano preparó sus maletas y junto con su esposa Marcela y su pequeña hija salió de su tierra directo a Miami, Estados Unidos, para aceptar un nuevo reto: personificar a Eduardo Contreras en la telenovela “Anita no te rajes” que transmite Rctv, a la 1:00 pm.

Abello respondió al llamado de PANORAMA. “¡Qué bueno! recibir llamada de Maracaibo… óyeme y ¿cómo está funcionando la telenovela por allá? y ¿la gente está viendo ‘Betty’ otra vez?… Me encanta estoy en Venezuela por partida doble”.

- Luego de sus éxitos en Colombia “Betty, la fea” y “La costeña y el cachaco” ¿vio en Miami la oportunidad ideal para alcanzar su internacionalización definitiva?

- Bueno, creo que con ‘Betty’ eso ya estaba dado años atrás, porque fue una novela que dio la vuelta al mundo varias veces y yo estaba tranquilo. Miami fue una oportunidad para hacer algo diferente, trabajar en otro país que no fuera Colombia.

- ¿Qué diferencia a “Anita no te rajes” de las historias anteriores en las que ha trabajado?

- Hay muchas diferencias. En primer lugar, las historias en las que he trabajado antes las he hecho en dos o tres años, esta fue en nueve meses. Nunca había compartido con tantos actores extranjeros. Antes hice novelas de autor y ahora aquí construimos modelos para llegar al público de Los Ángeles. Son formas de trabajo completamente diferentes.

- Su personaje Eduardo Contreras lo describen como un simpático ejecutivo millonario ¿No considera que la línea divisoria entre sus otras caracterizaciones son muy delgadas?

- Pues, ese previo del personaje es muy superficial. Ahora no represento a fabulosos ejecutivos, ni gente millonaria. Me ha tocado hacerlo porque mis personajes durante un tiempo se han movido dentro de un medio socioeconómico alto. Sin embargo, cada uno es distinto en sus valores, en la moral, en sus retos y en su manera de ver al mundo. No creo que la línea divisoria sea delgada, sino que se desenvuelven en el mismo espectro socioeconómico.

- ¿Cuál es el perfil psicológico de su personaje?

- Eduardo es un hombre que nació en Miami de familia de inmigrantes. Su papá hizo su dinero poco a poco y terminó siendo un potentado. Él asimiló el mundo que le dio su padre, es un hombre bueno, pero nunca ha luchado por nada en la vida porque todo se le ha dado muy fácil. Cree que lo merece todo per no hace nada para ganar.

- La mayoría de las telenovelas en las que ha participado tiene como elemento distintivo el humor ¿No teme que lo encasillen? ¿Qué miedos lo acechan como actor?

- Soy un actor. Incluso, más que eso soy director, porque así me inicié ¡y volveré!… tengo en cuenta que nosotros tenemos una vida de prostitutas, porque hay que hacer de todo. Mi miedo es que el teléfono deje de sonar, me dejen de buscar, porque de resto, si se quiere comedia doy comedia, si se quiere drama lo tengo y si es acción también. El papel de galán es muy difícil hacer, porque tiene muchas limitantes en la narración, pero he tenido la suerte de que mis galanes son antihéroes.

- ¿Hubiese aceptado participar en la novela aunque no fuera de protagonista?

- Sí, pero únicamente si me dieran un personaje salvaje y no tanto por trabajar, sino que fuera algo diferente que me permitiera crecer y hacer feliz al televidente.

- Esta historia es de la venezolana Valentina Párraga y trabaja con varios artistas criollos ¿No le seduce la idea de protagonizar en Venezuela?

- Comparto con muchos artistas queridos, como mi amigo Eduardo Serrano, Roberto Moll, y Elluz Peraza. En el equipo técnico hay maracuchos que traen la comida y son grandes amigos. En varias oportunidades me han hecho propuestas, pero digamos que económicamente no hemos logrado ningún acuerdo. Igual, Venezuela es para mí el hermano país. Me gustan algunas de sus historias y a través de este equipo maravilloso con el que estoy trabajando he podido conocer más de su país.

- ¿Lo más difícil de asumir este personaje fue aprender a hablar más despacio y con un ritmo natural?

- Bueno, cuando uno habla muy despacio no queda tan natural y toca como balancear las cosas. Más que hablar mexicano hay que lograr que la gente de cualquier país pueda entender lo que desean comunicar. Hay que estar muy pendiente de la dicción. A veces las cosas se tornan difíciles, pero las hemos podido sortear.

- Aseguró que con sus personajes busca acercarse más a la gente ¿Cómo llegar a los hombres si la mayoría le huye a las telenovelas?

- A mí me seduce del trabajo la posibilidad de hacer soñar a otros, porque a través de los sueños se puede cambiar la realidad. De otra manera, es bastante difícil transformar lo que somos. Lo que más pido es llegar a la mayor cantidad de personas y los hombres de estos tiempos no son tan ajenos a las telenovelas como se piensa. Ahora se interesan más por los dramáticos.

- ¿Qué otros proyectos tiene en mente desarrollar en Estados Unidos?

- Cine, teatro y novelas están en el abanico de opciones. Todavía no tengo nada planteado y no me gusta especular, porque puede que no se den después.

NOVELAS

“Espérame al final” (1992).

“Caballos de fuego” (1994).

“Las ejecutivas” (1995-1996).

“La viuda de blanco” (1996-1997).

“La mujer en el espejo” (1998).

“Perro amor” (1998-1999).

“Betty, la fea” (1999).

“Ecomoda” (2001).

“El Cachaco y la costeña” (2002).