¡Qué parejita!

Jorge Abello y Natalia Streignard hablan desde el foro de “Anita no te rajes”

Gabriela SOLANO

Atrás quedaron el Jorge Abello enamorado de Beatriz Pinzón en “Betty, la fea” y la Natalia Streignard inocente y soñadora de “Mi gorda bella”.

Los dos actores muestran ahora sus nuevas caras en la novela “Anita no te rajes”, que pasa por canal 7 a la 1:30 p.m.

Ambos están “asilados” en Miami, donde graban los últimos capítulos de la historia sobre la cual accedieron a hablar con Al Día el 17 de marzo anterior.

La pareja -que interpreta a un matrimonio- está satisfecha con el fruto de su labor. Los dos coinciden en que la tarea ha sido agotadora, pero también ha sido muy divertida.

Armando cambia de vida

Jorge Enrique Abello le apostó a “Anita no te rajes” sin pensarlo mucho. Fue cuestión de leer los libretos y de conocer al equipo humano que lo acompañaría.

“Me gustó que la trama mostraba cierta comicidad en la cual se me permitiría participar e interpretar así a un personaje diferente”, aseguró.

-Eduardo Contreras (su personaje) es metrosexual. ¿Jorge Abello lo es también?

-No, creo que soy lo normal. Trato de estar bien y de cerrar la boca (comer poco) cuando me dejan (se ríe).

-La gente lo recuerda como Armando Mendoza (Betty la fea). ¿Será un personaje que lo acompañe siempre?

-Creo que es algo irremediable. Pero no creo que deba sentirme mal por eso, al contrario,

Armando me permite acercarme más rápido al público y al mismo tiempo mostrarle otro tipo de personaje. Es un recuerdo que la gente guarda con mucho cariño y que yo trato de respetar.

-¿En algún momento planea visitar Costa Rica?

-Yo voy cuando me inviten. Sé que tienen unos paisajes maravillosos y paseos muy chéveres y, además, que sus playas y montañas son muy lindas.

Las malas ríen más…

La actriz Natalia Streignard está feliz con su personaje de Ariana Dupond, “una mala torpe”, algo que -afirma- le permite al público reírse con ella y no odiarla mucho.

Su relación matrimonial con el actor Mario Cimarro (protagonista de “Pasión de gavilanes”) marcha “viento en popa”. Sin embargo, el intenso trabajo de los dos les deja poco tiempo libre para disfrutar juntos.

Natalia dice estar enamorada de nuestro país y que piensa visitarlo en cuanto tenga vacaciones.

-Ahora usted es la mala de la novela, ¿se siente cómoda con el cambio?

-Estoy súper contenta porque para un actor es importante no repetirse.

Hacer ahora una mala me enriquece mucho. Claro, trato de no interpretar a una mala tan odiosa, para no perder el cariño del público.

-Ariana (su personaje) sólo come lechuga y atún para mantener la figura. ¿Natalia ha tenido que pasar por dietas así para verse bella?

-Llevo 17 años siendo vegetariana. No como ningún tipo de carne pero me gusta mucho la comida chatarra (pizzas, nachos, pan).

Trato de mantener mi dieta de lunes a viernes y el fin de semana me doy permiso para cometer “pecadillos”.

Hago ejercicio tres veces al día, pero no soy muy maniática de la figura. Trato de vivir normalmente.

-Los personajes cómicos se le dan bien. ¿Le gustaría explotar más esa faceta?

-Me encantaría, la comedia me parece muy bonita porque con ella uno le puede regalar unos minutos de entretenimiento a toda la familia y esto es necesario hoy día con un mundo tan lleno de violencia.

Así son de cerca

-Natalia Streignard nació en España y es Virgo. Siendo muy joven participó en un concurso de belleza en Venezuela, el cual le abrió las puertas de la televisión en 1992.

También ha trabajado en telenovelas en México y Miami; fue precisamente en esta ciudad donde conoció a su esposo, el actor Mario Cimarro.

Al terminar “Anita no te rajes” posiblemente regrese a los foros de grabación, pues estudia dos propuestas “muy interesantes”.

Ambos proyectos serían para comenzar casi de inmediato y aunque le habría gustado tener vacaciones le agradece a Dios por tanto trabajo.

Ella, como otros actores, sueña con llegar al cine, pero todavía no ha sido tentada por ninguna oferta.

Natalia asegura que todo el elenco de la novela está contento porque en los foros impera el buen humor.

Jorge Abello describe a su personaje -Eduardo- como desenfadado y alegre.

-Jorge Abello tiene 37 años; además de actor se graduó en la carrera de comunicación social con énfasis en producción de televisión educativa.

Los proyectos nuevos no dejan de tocar a su puerta.

Según le dijo a este diario “tiene nuevas propuestas que no ha concretado aún”.

Jorge no niega que le gustaría probar suerte en el cine y afirma que sus pasos lo llevan, poco a poco, hacia la gran pantalla, donde le encantaría trabajar.

Comparte la vida con su esposa Marcela Salazar y su hija Candelaria. Es un amante de la lectura, le gusta la equitación y practica esgrima.

Diario Al Día Costa Rica 29 Marzo 2005